Se aproxima un nuevo año
cargado de expectativas;
sueños que anhelan cumplirse,
caricias a ser sentidas.
Promete curar heridas,
borrar miedos del pasado,
recuperar las estrellas
que el dolor nos ha opacado.
Viene repleto de gritos,
a callar tantos silencios;
con miradas de esperanza,
a matar nuestra ceguera.
Jura amor, paz verdadera;
proyectos, salud y niños;
pan seguro bajo el brazo,
y recetas de cariño.
No quiero sonar cruel
con lo que voy a decirte,
pero soy persona honesta
y jamás voy a mentirte.
Nada vendrá por sí solo,
todo tendrás que ganarlo;
con el sudor de tu frente,
y tu esfuerzo puesto a diario.
Por eso, más que un buen año,
te deseo inteligencia;
para elegir el camino
que te guíe hacia tus metas.
Te antojo un buen corazón
que sepa encender de nuevo,
la llama de tus valores
y tus profundos anhelos.
Que no te falte el dinero,
no para la abundancia;
sino para cultivar
las riquezas de tu alma.
Y para todas las cosas
que no dependan de ti,
ruego a Dios que te ilumine
y siempre te haga feliz.
Mis deseos para tu Año Nuevo
Muy feliz año para todos, con el ferviente deseo de que podamos alcanzar aquello que nos propongamos; con la fuerza de la voluntad, la energía del corazón, y la imprescindible bendición de Dios.
Que este 2019 nos mantenga unidos en la esperanza, la paz y el amor.
Brindo con cada uno de ustedes y les agradezco los lindos momentos compartidos durante el año viejo; anhelando cantidades de futuras emociones y experiencias, en este camino que recién empieza.
Un fuerte abrazo!!!
Salud, queridos amigos!!!
Por Ignacio Larre