Tan grande fue mi sorpresa, que aún no puedo creerlo.
Ya había escuchado por ahí, que “La Maldición del Perla Negra” no era ficción y que el capitán Jack Sparrow no se trataba de un personaje fílmico protagonizado por el afamado actor Johnny Depp, sino de una total y absoluta realidad.
Jamás lo hubiera creído, de no ser porque lo pude ver con mis propios ojos. Estaba ahí, lo miré y él se percató de mi presencia. Tomé mi cámara y en un instante que duró una eternidad pude retratarlo.
Bastó esa mirada, “su” mirada, para darme cuenta de los escasos segundos que tenía para alejarme, antes de que su maldición pudiera atraparme.
No me lo contaron, no es mi imaginación. Pude verme cara a cara con el Capitán del Perla Negra y por suerte, al menos hasta ahora, pude vivir para contárselos.
Si no escuchan nada de mí, sabrán por qué es. Seguramente será porque estaré surcando los mares entre fantasmas y piratas sin tiempo, futuro ni horizonte.
El Capitán Jack Sparrow en la Argentina
Por Ignacio Larre