Atrévete a mirarte sin tapujos,
descubrir la sonrisa que empapa tu alma
y vaciando las manos, dejarlas desnudas.
Atrévete a quererte antes que nadie,
destapar tu sol, calentándote desde adentro
hasta verte como nunca lo habías hecho.
Atrévete a traicionar tus engaños,
mentirle al olvido, recordándote que existes,
y atrapando tu sombra, enterrarla en el pasado.
Atrévete a ser, sin fingir que no duele,
remontar la cometa de los sueños extraviados
y deshojando lamentos, volver a intentar.
Atrévete a inventar tus propias fantasías,
desafiar tu cordura apostando al corazón
y batir en duelo a tu parte más cobarde.
Atrévete a romper el molde de tus prejuicios,
dragar tus venas al obstructivo rencor
y en el remanso de tu interior, marcar el rumbo.
Atrévete, que el tiempo de hoy no espera un mañana.
Atrévete a ser tu mejor opción y tu máximo triunfo.
Atrévete a volar. ¿Qué más estás esperando?
Atrévete
Por Ignacio Larre