Soy mensajero del tiempo,
peregrino de su historia;
marchando incierto en mi ocaso,
con destino a sus memorias.
Viajo al compás de su ritmo,
reflejado en su semblante;
con la fuerza de un presente
y fugaz como un instante.
Quiero atraparlo en mis manos,
darle a su prisa un respiro,
abrazar este momento
y perpetuarlo en mi abrigo.
Quiero alargar mi suspiro,
robarle al reloj sus horas,
prolongar esta sonrisa,
atesorar cada aurora.
Podrás llevarte mi vida,
tiempo, que todo has deseado,
más nunca te podrás quedar
con las huellas que he sembrado.
Seré brote en otros campos,
tiempo nuevo en los recuerdos,
lumbre en quién supo quererme,
una estrella más del cielo.
Tiempo
Por Ignacio Larre