Vuela. No te distraigas jugando entre las nubes.
Toma tus sueños, llévalos más allá de tus fronteras
y desafíate a alcanzarlos.
Vuela. No pierdas más tiempo.
Rompe todas las reglas y escribe las tuyas,
tu propia historia.
Vuela. No mires atrás.
Aléjate lo suficiente para no arrepentirte,
pero no demasiado, para no olvidar el camino de regreso.
Vuela, y cuando te canses de volar,
habrá llegado el momento de partir de este mundo,
para abrir nuevamente tus alas y una vez más,
seguir volando.
Vuela tras tus sueños
Gaviota Capucho Gris, con las alas desplegadas, volando su propio sueño.
Por Ignacio Larre